Cuando realizas una actividad comercial, ya seas persona moral o persona física, por ley estás obligado a realizar una facturación.
De primera instancia debemos conocer y tener en cuenta que una factura es el justificante de la entrega de bienes o prestación de servicios por parte de una empresa o particular a sus clientes o proveedores.
Para ser válida, la factura debe ser electrónica e incluir todos los datos fiscales del emisor y receptor, como nombre o razón social y registro federal de contribuyentes (RFC), así como la fecha de la transacción y el monto total de la misma.
Facturar cumple una función doble, tanto para el emisor como para el cliente, ya que es indispensable para llevar bien la contabilidad de tu negocio y para deducir impuestos cuando aplique.
Cuando solicitamos este tipo de comprobantes podremos comprobar los gastos que se declaran ante el SAT, en dado caso que aplique, cuando realices tu declaración anual obtener un saldo a favor. Entre mayores séanlos gastos que realices con base en tu actividad económica podrás deducir y menos impuestos que pagar.
Hay gastos que una persona física no puede dejar de hacer. Muchos de ellos son efectuados con periodicidad y sus precios son muy altos. La buena noticia es que no hay de qué preocuparse, pues pueden ser deducibles de impuestos.
La facturación te ayudará a conocer el nivel de liquidez que tiene tu negocio y cuáles son tus productos o servicios estrella, según su volumen de ventas.
Además, también te ayudará a tomar decisiones estratégicas sobre tu empresa, evaluar tu negocio, y estudiar qué posibilidades de inversión tienes. Fiscalmente, el Estado podrá comprobar de dónde vienen tus ingresos, así tributarás correctamente y evitarás futuras sanciones del Servicio de Administración Tributario (SAT).
¿Qué información debe incluir una factura?
Para que una factura sea válida debe incluir una serie de datos que señalamos a continuación.
La omisión de cualquiera de ellos puede anular la validez de la factura frente a la Agencia Tributaria.
Por lo tanto, la información imprescindible en las facturas es:
Todas las facturas deben estar numeradas y seguir un orden correlativo. Es decir: a principios de año abres una serie y empieza por el 1 y sigues así hasta diciembre. Al finalizar el año y empezar uno nuevo, deberás volver al 1.
En la factura deberás indicar el día, el mes y el año en el que se ha emitido la factura.
Los datos fiscales son, como sabes, el nombre completo del autónomo o la empresa, la dirección y el DNI o NIF.
Tendrás que indicar, también, toda la información relativa a tu cliente: nombre, dirección y NIF o DNI.
Incluye un listado de los bienes o servicios adquiridos en la venta con una descripción, las unidades, el coste por unidad y el total.
Normalmente, todas las facturas están sujetas a retenciones de IVA y, en general, IRPF. Deberás aplicar los impuestos que sean, en cada caso, los pertinentes y en su cuantía justa.
AUTOR: Dr. C.F. G. Gamaliel Vela M.
Socio fundador y Director General de Corporativo Velamonts S.C.